una poseída en Santiago del Estero

Vaya a saber qué se imaginaron los policías santiagueños. Que suene el teléfono en la comisaría y del otro lado pidan ayuda para controlar a alguien que está incontrolable. Habrán resoplado? Se habrán tomado su tiempo para salir, pensando que estaban mamados? La cosa es que allá fueron los policías y se la encontraron a ella, con voz de hombre, con rugidos y cosas así. Arrancando desde el principio, la mina era de Taboada pero estaba en Quimilí con un hijo, según parece. En la tarde noche del domingo se empezó a poner rara. Lo cuentan mejor en los diarios El Liberal y Nuevo Diario, gente del pago santiagueño. (Abajo los links)
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Cuentan que con una mirada perdida comenzó a predecir situaciones. A un joven que se encontraba en la vivienda le dijo: “No salgas en la moto porque vas a tener un accidente”.
Quienes estaban en el lugar lo tomaron como una broma, pero a los pocos minutos el joven derrapó con su moto y se lastimó. A partir de ese momento la tranquilidad desapareció de la casa. La mujer comenzó a tomar otra actitud. “Empezó a arañar las paredes” y quienes estaban cerca buscaban la forma de controlarla pero era imposible.
Una fuerza superior a cualquier persona se apoderó de ella y emitía gritos espeluznantes. “Cambiaba el tono de su voz y nos aterrorizaba a todos”, dijeron los que fueron testigos de estos momentos.
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Vecinos, amigos y familiares cooperaban para poder sujetarla; había comenzado a golpearse contra el piso por lo que decidieron ponerle un almohadón para que de esta manera evitaran lastimaduras, pero todo era en vano, la fuerza de esta persona dominaba a más de tres personas las que, según dicen, salían arañados y muy cansados. Hubo un momento en que se calmó, antes que llegara la Policía, y parecía que estaba tranquilo, pero sorprendió diciendo: “El Diablo me ordenó que mate a mis hijos y luego me mate yo”.
Esto asustó a quienes se encontraban, por lo que le pusieron un rosario y le hicieron beber agua bendita, no logrando nada positivo ya que todo escupía y destrozaba. Más adelante cuentan que en ese mismo lugar, antes de llevarla al hospital comenzó a decir: “Soy hija de Lucifer”.
Alguien de los presentes le dijo: “Sacá tu lengua” a lo que le respondió sacando la lengua que, para sorpresa de muchos, llegaba más abajo del cuello. Las sorpresas continuaban. Ya en el hospital, médicos, enfermeras, dos policías y los familiares trataron de sujetarla en la camilla, no logrando nada ya que esta persona cortaba las ataduras y movía la camilla como por arte de magia.
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Lograron sujetarla, pero ni una mujer que estaba con su hijo en ese momento en la sala se salvó porque le dijo: “Tu hijo volará por el aire”. Efectivamente, la mujer asustada tomó a su bebé y cuando estaba saliendo tropezó y su hijo “voló”.
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Sorprendidos. Al momento de acudir los efectivos policiales y sin conocerlos a ninguno, la joven le dijo a uno de ellos: “Vos tienes hijos mellizos y maltratas a tu mujer”. En lo primero acertó, pero en lo otro no se sabe. Esto generó sorpresa en los uniformados.